lunes, 26 de noviembre de 2012

La política controladora.


En la ansiada conquista de derechos sociales, uno de los más reclamados fue el derecho a la libre expresión, que pese a que a lo largo de la historia de nuestro país estuvo presente en muchas de las Constituciones,  tan solo a veces se cumplió.

Tras la muerte de Franco y con el triunfo de la Democracia, la libertad de expresión vuelve a ser derecho, un derecho para todas las personas y junto a este, para que todos se enteren, también quedaba conseguida la libertad en prensa.
 
Aun así, hoy por hoy muchos periodistas no pueden decir todo lo que quisieran porque hay una serie de personas que lo impide, poco tiempo duró la televisión plural conseguida en los ocho años de gobierno de progresista, la misma derecha de siempre vuelve a querer controlarlo todo como lo han hecho casi siempre, tirando por tierra la valía de muchos trabajadores.

Este logro, comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole, pero parece que a gobiernos como el de Madrid, el extremeño, también el nacional les interesa más que las noticias se hagan de una manera preferentemente controlada y evitar que la verdadera realidad se sepa, evitando así que el pueblo se entere de lo que realmente están haciendo, el mismo perro con diferente collar.

No solo se están destruyendo sanidad, dependencia, educación, esto va mas lejos, están arrasando también todas las libertades conseguidas, impidiendo que diversas cadenas de televisión hagan periodismo del bueno para imponer el periodismo controlado, dentro de poco, si es que no se ha hecho ya, veremos también como aquellos que se nieguen a este control sean desplazados a programas secundarios, derrochando el saber hacer de maestros de la información.

                                                                  Adolfo Pérez Álvarez.

lunes, 19 de noviembre de 2012

La política del teatro.


Sólo basta echar un vistazo a nuestro alrededor para comprobar en primera persona que algunos políticos españoles han olvidado por completo la razón por la cual están donde están. 
La política española, dirigida por esta nueva derecha ultra liberal, mezclada con lo más rancio del nacionalismo español, parece haberse olvidado de que representan a los ciudadanos, a personas, y no a una obra de teatro en la que los ciudadanos son los espectadores que parecen esperar que llegue el lunes para observar un nuevo actor y una nueva obra de teatro.
¿Dónde están esos políticos que hablan de las cosas que realmente preocupan a los ciudadanos? Desde luego, no en primera fila. 

¿Dónde está la decencia y la coherencia en algunos representantes públicos? 
Todos esperamos el lunes para ver qué nuevos recortes nos aguardan o, por ejemplo, que nuevo eslogan busca Artur Mas, sin dudar a la hora de aprovechar la desesperación de la ciudadanía para encender la chispa independentista solo y exclusivamente con fines electorales, y por que no decirlo, para alejar a la opinión pública de los enormes recortes sociales que ha llevado a cabo desde que llegó al gobierno catalán. 

Quien utiliza la política como escenario para el teatro corre el riesgo de aburrir demasiado a los que considera espectadores.

Felipe Redondo Milara.

lunes, 5 de noviembre de 2012

Los aplausos de una rubia en el "ConGrueso".


Era una rubia pudiente
con el perfil afilado
aplaude y dice entre dientes
que se jodan los parados.
Sentenciaba el mandatario
la pena para el obrero
con su dedo autoritario
rebajaba los dineros.
La rubia fuera se sí
enloquecida de gozo
absorta de frenesí
piensa, estos no salen del pozo.
Te equivocas diputada
si piensas que los parados
se achican por la putada
que tu jefe ha decretado.
                    
Los mineros en las minas, 
los que no tienen oficios,
los que labran las espigas,
los que erigen edificios,
los que atienden al paciente,
los bomberos voluntarios,
los que reparan los dientes,
los vejados funcionarios.
Los que cortan las melenas
el que nos lleva en el bus
los que arreglan las antenas
y hasta el paciente Jesús.
Protestan por el desfalco
que el gobierno ha cometido
promulgados  desde el palco
entre aplausos del partido.
Engañaron a las gentes
con promesas imposibles  
y  tan solo los pudientes
las suscriben admisible.
Suben el iva, de los muertos
el billete del transporte
y hasta han llegado al acuerdo
que ha paga y sueldo, recorte.

Por Antonio Davila.