jueves, 21 de febrero de 2019

NOS JUGAMOS MUCHO

Pedro Sánchez llegó el día 2 de junio de 2018 a la Moncloa para recuperar la dignidad de un país, de nuestro país, de España, esa España que nos quieren arrebatar unos cuantos.
No se es más español/a por sacar la bandera más grande, sino por aplicar las políticas sociales que más benefician a los/as españoles/as, y estos nueve meses de gobierno socialista se ha trabajado por y para nuestro país, poniendo el foco en los problemas de la gente y en mejorar sus condiciones de vida. 
La subida del SMI a 900€, la universalidad de la sanidad, el desarrollo del Pacto de Estado por la Violencia de Género, revertir los recortes en educación, llevan sello socialista, pero esto no es suficiente, queda mucho trabajo por hacer, y mucho que trabajar, y eso es justamente lo que no le han dejado hacer a este gobierno, porque tienen miedo, miedo de que a los españoles/as les vaya bien, y no poder sacar redito político de un ambiente de crispación.
Una derecha que ha quedado retratada, y no solo toda junta en la Plaza de Colón el pasado 10 de febrero, sino con sus actos; un supuesto centro al que se le ha caído la careta; la derecha de siempre, pero mostrándose de la forma más rancia, y con un líder que miente compulsivamente; y una ultraderecha que atenta contra las personas y lo muestra sin complejos. Tienen muchísimas cosas en común, pero una en concreto de la que presumen conjuntamente, la defensa de la unidad de España, pero aún no han hecho ni una propuesta en firme para dar solución al problema, porque si algo está claro es que el fuego no se apaga avivando la llama.
Por otra parte, el independentismo ya tiene pacto, y ese pacto es con las derechas, se confirma la ley física de que los polos opuestos se atraen, por ello votan juntos en contra de los Presupuestos Generales del Estado, los presupuestos más sociales de la historia, demostrando de esta forma que la ciudadanía española es lo que menos les importa, entrando así en un escenario peligroso, porque cuando se anteponen intereses personales y afán de protagonismo, se olvida lo realmente importante, las personas y sus problemas. Y de ahí la reticencia de muchas personas hacia la política, y matizando que solamente a través de ella se alcanza la trasformación y mejora de nuestra sociedad. Por ello este 28 de abril y 26 de mayo, no nos podemos quedar en casa, no podemos dejar que otros/as decidan por nosotros/as, nos jugamos mucho, nos jugamos la dignidad de Europa, de España, de Extremadura y de nuestros municipios, pero  sobre todo está en juego la calidad de vida de las personas.
Fátima Torrado.