el problema del PSOE es un problema ideológico y no estructural. Hemos querido ser el partido de todos y posiblemente, nos hayamos alejado tanto de nosotros mismos, que nos hayamos convertido un poco en el partido de "nadie".
Redefinir ideología, reflexionar sobre cambios, estrategias y modos, reelaborar discursos, reedireccionar la acción política, apostar por el transformismo y apostar por la PERSONA, como eje fundamental de nuestra acción debe ser el nuevo marco de actuación del PSOE.
El negativismo es tan perjudicial como el excesivo optimismo. Es fácil decir que hay que trabajar y en ello estamos tod@s desacuerdo, lo difícil es concretar en que dirección.
Quizás un giro moderado a una nueva izquierda, un menor miedo a lo nuevo, a lo arriesgado, sean actitudes valoradas positivamente por la ciudadanía.
El tiempo actual está lleno de cambios rápidos y vertiginosos, y si el partido no camina al mismo paso que éstos cometerá un grave error y estará abocado a ensanchar la brecha que claramente mantiene hoy día con el conjunto de la sociedad.
No quiero que se malinterpreten mis palabras y está claro que hay principios ideológicos incuestionables, pero creo que es necesario avanzar, ir un poco mas allá y no caer en el estatismo, en el inmovilismo, porque así no conseguiremos nada.
Felipe Redondo Milara.
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