lunes, 7 de enero de 2013

Políticas y Tasas Judiciales


“Ni la política da igual, ni todxs lxs políticxs son iguales, ni todas las políticas dan lo mismo”

La justicia, junto con la igualdad, la libertad y el pluralismo político, es un valor superior de nuestro ordenamiento jurídico  (art.1.1 Constitución Española). Asimismo, numerosos convenios internacionales, y nuestra propia Constitución, reconocen, como un derecho fundamental, la tutela judicial efectiva por los jueces y tribunales de los derechos e intereses legítimos y, el derecho de defensa. Además, el art. 119  de nuestro Texto fundamental consagra la gratuidad de la justicia para quienes acrediten insuficiencia de recursos para litigar.  
El pasado 21 de noviembre se publicó en el BOE, la Ley 10/2012, de 20 de noviembre, por la que se regulan determinadas tasas en el ámbito de la Administración de Justicia y del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses. Este texto normativo impone el pago de tasas para el ejercicio de la potestad jurisdiccional en los ordenes civil, contencioso-administrativo y social, y viene a modificar el régimen de acceso a los tribunales.

A este respecto, debe indicarse que las referidas tasas son un obstáculo económico para el ejercicio del derecho a la tutela judicial efectiva. Pronto empezaremos a conocer casos de ciudadanos que no pueden interponer una demanda o un recurso por no poder hacer frente a los costes de un procedimiento, ya que a las tasas deben sumarse otros gastos ocasionados en el proceso y políticas que recortan el derecho de asistencia jurídica gratuita.

El Gobierno espera recaudar en torno a 306 millones de euros con su aplicación. No obstante, esta medida no sólo supone un aumento de la capacidad  recaudatoria del Estado, en tiempos en que las economías familiares están muy mermadas, sino que  es una conculcación de derechos fundamentales, que deja desamparadas a las personas con menos recursos impidiendo que puedan acceder a los tribunales, ya que su cuantía es desmesurada, provocando un efecto disuasorio que cercena un derecho  básico, ampliamente reconocido por nuestra Constitución y por la doctrina del Tribunal Constitucional.
Así, en este contexto, todo el mundo judicial está en pie de guerra y el PSOE ha presentado un recurso de inconstitucionalidad.
Creo que debemos advertir que medidas de este tipo no están encaminadas a buscar una salida de la crisis económica, sino que imponen un modelo injusto e insolidario, instaurando barreras económicas para el ejercicio de derechos fundamentales o para poder acceder a servicios públicos básicos.
No sólo se trata de reducir nuestro déficit, se pretende  implantar un modelo ideológico,  basado en las tesis conservadoras y neoliberales, en el que las personas con menos recursos estarán desprotegidas y al amparo de los designios de los poderosos.; en el que los bienes y servicios públicos serán asignados en régimen de mercado para quienes tengan capacidad económica y en régimen de beneficencia para el resto.
En esta situación, debe revalorizarse la política, e en especial, las políticas socialistas, que defienden la cohesión social, la igualdad y la justicia.  Porque no somos lo mismo, porque no da igual.

José Luis Quintana Cortés (@petrovic_13)

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