lunes, 25 de febrero de 2013

Titiriteros en la sombra.


Lamentablemente tampoco me parece muy sorprendente el poco juego que se le ha dado a esto en los medios de comunicación nacionales: el papel de la Iglesia en los presupuestos del estado.
El porcentaje del pastel de ésta, a diferencia de la educación y la sanidad, no se ha recortado en ni un céntimo. El Estado da a la iglesia 4.600 millones de euros para financiar centros concertados y pagar a los profesores de religión de la educación pública. Dicha cantidad a diferencia de la cantidad de profesores de, perdónenme aquellos católicos acérrimos, asignaturas muchísimo más importantes que ésta.
En una situación en la que el Gobierno ve necesario que el ciudadano pague  por ambulancias, que los estudiantes no puedan pagar sus matrículas de la universidad, que miles de personas se puedan llegar a quedar sin su ayuda de 400 euros después de llevar más de dos años sin trabajar. ¿Alguien me puede explicar como no ve necesario meter la tijera ahí? Vale que es educación, pero…. Si no podemos mantener la educación pública, ¿Por qué sostenemos a la concertada? Y para hurgar más en la herida, en la reforma educativa de Wert viene como gran punto que la religión sea evaluable.

 Pero ojalá fueran solo colegios concertados y profesores de religión (cuyo recorte tampoco defiendo), son mil millones de euros que la Iglesia se ahorra en IBI.
¿Me van a decir que no puede afrontarlos sin despeinarse? Yo he estado en el Vaticano y en Guadalupe y he visto lo que allí se guarda. Millones y millones en objetos que se exponen y fardar ante un público que sale en su mayor parte admirado, en vez de enfadado. Y sí, de forma ostentosa, porque yo he oído a guías del monasterio de Guadalupe decir el precio de varios objetos completamente maravillados.

¿Acaso los políticos no ven legítimo que la Iglesia venda diamantes para pagar sus deudas, pero sí que el obrero sea desahuciado día sí y día también?

La beneficencia es otro de los escudos más comunes con los que se defiende la Iglesia. “Marca la casilla de la Iglesia”… Por Cáritas lo hace la mayor parte de la gente. ¿Cuántos sabéis que Cáritas recibe su subvención de la casilla “Otros”? ¿Cuántos sabéis que lo destinado a la casilla de la Iglesia está destinado a sueldos de los sacerdotes?

La verdad es que todos sabemos porque no se hace. El estado debe mantener sus relaciones cordiales con el Vaticano y sus filiales. El Partido Popular aparte tiene sus razones ideológicas claro.

No deja de resultar irónico el presunto malestar en la Iglesia de producirse esto ¿por qué se iban a enfadar? Si predican una  iglesia formada por hombres que hacen voto de pobreza y cuya principal misión es amar y ayudar al prójimo. ¿Cómo podrían ver mal que se redujeran sus beneficios en favor del pobre que no puede costearse la educación, la vivienda o el mismo alimento? ¿Por qué en vez de guardar las donaciones privadas y apenas usar una parte de estas en obras de caridad, no las usa en su  totalidad procurando a sus sacerdotes lo justo para vivir sin lujos?

Para finalizar el artículo habría que agradecerle al periódico Público publicar los datos en un genial artículo del que muchos no quieren hacerse eco.


                "Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios"
                                                                                 Jesucristo.

Jose Manuel Vázquez (@josestinson).

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